Al igual que pasa con las personas en nuestras mascotas también es importante mantener una higiene bucal adecuada. La boca es una de las principales vías de entrada de bacterias y gérmenes.
La placa bacteriana y como consecuencia el depósito de minerales o sarro, aparte de producir un mal aliento, lesionan la encía y el diente, favoreciendo la pérdida del mismo. Los perros padecen mucho esta enfermedad y en especial los de raza mini y aunque se mencione poco, los gatos también pueden padecerla.
Para evitarla, es necesario el uso de geles, toallitas o pasta de dientes junto con un buen cepillado. Hay diferentes alternativas según el grado de manipulación, en otras palabras, dependerá de si nuestra mascota se deja andar en la boca.
Una vez el sarro está instaurado, la única forma de limpiarlo es mediante una limpieza de boca.
En la foto veis el antes y el después de una de ellas.
Así que ya sabéis,
¡que nuestras mascotas sonrían!