Principal proceso que afecta a la próstata canina (ocurre en la mayoría de perros mayores NO CASTRADOS). Se relaciona con una alteración en la relación andrógenos/estrógenos, al disminuir la testosterona e incrementarse los estrógenos con la edad.
Al tener un aumento en la próstata, puede existir:
– Compresión en el recto dando así dificultades para defecar
– Compresión de la uretra: dando alteraciones en la micción (disuria y estranguria)
-Puede aparecer sangre en la orina y en el semen.
-Es frecuente que aparezcan quistes paraprostáticos asociados a la hiperplasia e infecciones bacterianas secundarias (abscesos prostáticos).
Tratamiento:
El tratamiento quirúrgico suele ser la elección. Ya que a las 4 semanas de la castración suelen resolverse los signos clínicos. A las 9 semanas, la próstata disminuye su tamaño al 70%. Aunque también existen los tratamientos hormonales y que también dan buenos resultados.