Enfermedad endocrina que se caracteriza por un elevado nivel de glucosa (azúcar) en sangre.
La obesidad favorece esta enfermedad y sobre todo se da en hembras.
En perros, los síntomas más comunes son el exceso de apetito junto a una perdida de peso progresiva, aumento de la ingesta de agua y orinar en más cantidad. También podrían aparecer otros síntomas como el cansancio y los vómitos.
En gatos, los síntomas pueden ser la obesidad, perdida de musculatura en la espalda y pelaje oleoso o descuidado. Otro síntoma que es más tardío es el plantigradismo.
Al igual que los humanos, nuestras mascotas también pueden precisar el uso de insulina para controlar esta enfermedad.
Es necesaria también la castración para poder controlar adecuadamente los niveles de glucosa en sangre.
Es una enfermedad que precisará medicación y control durante toda la vida de la mascota y para ello la colaboración con el dueño es importante. Aunque hay ciertos casos en los gatos, en los q se puede llegar a una curación.
Terminamos diciendo que en estos casos el ¡EJERCICIO y la ALIMENTACIÓN para los peludos es igual de importante como para nosotros!